Arreglos: Rafael Tejera
Solo: Pedro Miguel González
Perfume de gardenias
tiene tu boca,
bellísimos destellos
de luz en tu mirar.
Tu risa es una rima
de alegres notas,
se mueven tus cabellos
cual ondas de la mar.
Tu cuerpo es una copia
de Venus de Citeres
que envidian las mujeres
cuando te ven pasar.
Y llevas en tu alma
la virginal pureza,
por eso es tu belleza
de un místico candor.
Perfume de gardenias
tiene tu boca,
perfume de gardenias,
perfume del amor.
Rafael Hernández Marín
(Aguadilla, 1891 - San Juan, 1965), también conocido como ‘El Jibarito’, ha sido uno de los más grandes compositores que ha dado Puerto Rico. Con más de 2.000 composiciones registradas, es el autor de canciones como El cumbanchero, Lamento borincano, Preciosa, Amor, no me quieras tanto o Capullito de alhelí.
Perfume de gardenias, popularizada en sus inicios por la agrupación mexicana La Sonora Santanera y, como una buena parte de su producción, compuesta en México en la década de los 40, constituye una muestra más del fino estilo literario y musical de El Jibarito, por supuesto, de arraigo inmediato en nuestras islas.
Nació en el pueblo de Aguadilla el 24 de octubre de 1892, hijo de Miguel Angel Rosa y María Hernández. Mientras trabajaba de niño en una tabacalera, comenzó a estudiar música con el apoyo de su abuela. Rafael a los 12 años inició sus estudios musicales. Perfeccionando su técnica en el campo artístico aprendió a tocar instrumentos tan diversos como el cornetín, el violín, el trombón, el bombardino, la guitarra y el piano. Su primera composición, la danza María y Victoria, data del año 1912.
Luego, tras desatarse la Primera Guerra Mundial, se enlistó en el Ejército de Estados Unidos, donde sirvió como camillero, a la vez que tocaba el trombón en la banda militar de su compañía. Al concluir su servicio militar, se estableció en la ciudad de Nueva York, donde llegó a conocer a varios escritores y músicos puertorriqueños como Luis Palés Matos, Luis Llorens Torres y Pedro Flores.
Más tarde, se trasladó a Cuba, donde permaneció durante cuatro años. Allí dirigió la orquesta del Teatro Fausto de la Habana. A su regreso a Nueva York, en 1927, funda el Trío Borinquén. Sus integrantes eran: Manuel (Canario) Jiménez, primera voz, posteriormente sustituido por el cantante dominicano Antonio Mesa, Salvador Ithier, segunda voz, y Rafael Hernández, director y primera guitarra. Luego de un breve periodo de éxitos, en el que se destacaron temas de su autoría como Siciliana, Me la pagarás, Preciosa, Adiós a Gardel, Venus y Menéalo, el Trío Borinquén se disolvió y Rafael fundó una nueva agrupación. El proyecto, llamado originalmente Grupo Hernández, cambió su nombre por el de Cuarteto Victoria. Y con él tuvo uno de los periodos más importantes de su ascendente carrera.
Tras disolverse el Trío Borinquen en 1931, creó el Grupo Hernández, que luego se conoció como Conjunto Victoria, en honor a su hermana. Estaba compuesto principalmente por Mengol Díaz, Rafael Rodríguez y, como primera voz, Armando Carmona, quien fue reemplazado en 1934 por Pedro Ortiz Dávila, “Davilita”. Durante las grabaciones, además se unían músicos de la talla de Monsanto y Chemín, entre otros. Tras una breve estadía en México, reunió nuevamente al grupo, compuesto por Davilita, Paquito López Cruz y Rafael Rodríguez, esta vez bajo el nombre de Cuarteto Victoria.
A principios de la década de 1940, se trasladó, nuevamente a México, donde residió por más de una década. Allí afinó sus destrezas llevando a cabo estudios graduados en el Conservatorio Nacional de Música de México, donde aprobó el grado de Maestro de Armonía, Composición, Contrapunto y Fuga. Es aquí donde compuso gran parte de su repertorio musical, entre las que se encuentran sus canciones: Preciosa, Campanitas de cristal, El cumbanchero y Perfume de gardenias.
Rafael viaja a la ciudad de México a cumplir un contrato de tres meses y permanece por dieciséis años. Produce allí un programa radial en la emisora XEW, auspiciado por la Sal de Uvas Picot. El tema de presentación del programa es el Lamento borincano.
Regresa a Puerto Rico el 21 de junio de 1947 acompañado de un espectáculo compuesto por veintitrés artistas mexicanos. Fue presidente honorario de la Asociación de Compositores y Autores de Puerto Rico (1956-1959) y fue uno de los fundadores de la organización de béisbol infantil de Pequeñas Ligas. Fallece el 11 de diciembre de 1965 en San Juan.
Composiciones.
La obra musical de Rafael Hernández constituye un legado de incalculable valor en el pentagrama de la música puertorriqueña e hispanoamericana. Su legado de arte al mundo abarca prácticamente todos los géneros musicales.
Entre sus composiciones más destacadas están:Ahora seremos felices, Buche y pluma, Campanitas de cristal, Capullito de alhelí (1925), El cumbanchero, El pastorcillo, Lamento borincano (1929), Preciosa, Libertad quisqueya, Perfume de gardenias (aunque compuesta anteriormente, registrada en México en 1936), Amor, no me quieras tanto (1950)…
Referencias.
1. Portal de la Fundación Nacional para la Cultura Popular. San Juan, Puerto Rico.
2. López, Nilda. “Rafael Hernández”. En Rojo. 6 al 12 de noviembre de 2008: 19. Impreso.
3. Salazar, Max. “Remembering Rafael Hernández Latin Beat Magazine”. May 1997. Web.